—¿Época histórica que te hubiese gustado vivir? Años de la Segunda República.
—¿Una corriente pedagógica? Constructivismo.
—¿Movimiento cultural y/o social? Me encanta el movimiento y la actividad cultural que rodearon los años de explendor de la Residencia de Estudiantes, años veinte y treinta antes de la Guerra Civil.
—¿Un pedagogo/a? Maria Montessori.
—¿Un libro de pedagogía?Historia de una maestra de
Josefina Aldecoa.
—¿Una película con contenido pedagógico? La Lengua de las Mariposas.
—¿Un personaje que creas que haya hecho mucho por la educación? Francisco Giner de los Ríos.
—¿Un libro de literatura infantil? Manolito Gafotas.
Sir Ken Robinson es un
educador y escritor británico, experto en asuntos de creatividad, la calidad de
la enseñanza, la innovación y los recursos humanos, el cual investiga sobre la
utilidad del teatro en la educación.
En el video “Educación en el siglo XXI. Nuevas
necesidades ¿nuevos retos?” se da un toque de atención al ineficiente
sistema en el que se encuentra sumida la educación a nivel mundial.
En un periodo de crisis
como el que estamos viviendo, que se toma como excusa para realizar las más
terribles “reformas” en todos los niveles de la sociedad, la educación no queda
muy bien parada. Y no solamente porque se realicen cambios que provocan su
empeoramiento (como en el caso de la educación española), también el hecho de
no llevar a cabo un cambio total en el planteamiento de la misma hace que el
fracaso escolar aumente.
Algo que me llama la
atención del video es el tema del TDAH (Trastorno por déficit de atención con
hiperactividad), porque yo me había preguntado si realmente existe tal
trastorno, o si es un constructo para, como se dice, justificar el déficit educativo.
¿De repente millones de niños en el mundo tienen la misma enfermedad? ¿Realmente
la gente se da cuenta de que está drogando a sus hijos? Es algo que me pone los
pelos de punta.
Las pastillas contra el
TDAH no son más que otro argumento más para controlar. Absolutamente todo está
controlado por un Gran Hermano
invisible al cual no le interesa en absoluto que los sistemas educativos
cambien, están bien así, de mala manera.
Educados o mal educados
para responder al sistema basado en ricos y pobres, porque, nos guste o no, y eso es algo que debería cambiar, la educación
aún es entendida por castas.
Un sistema diseñado en tiempos de la Revolución Industrial
continuará como una máquina con patrones y estándares, seguirá separando a las
personas, creando INDIVIDUOS, personas egoístas que constantemente luchen para
ser mejores que los compañeros, en vez de intentar ser eso, compañeros.
Adormilamos a unos
niños/as que crecen demasiado deprisa, y a los que les negamos el juego según
van creciendo. ¡Qué gran error! El juego, el teatro, el dibujo, el baile, la
música… todo lo que esté realizado con las artes, tan menospreciado por
sistemas educativos y madres/padres, despierta a esos niños/as, les motiva, les
activa, les hace pensar.
Hace que no pierdan esa
creatividad que les convierte en genios, en los genios necesarios para esta
sociedad tan descorazonada, y cada día más egoísta e individual.
Al leer el artículo del periódico El País del día 17
de marzo de 2011 no puedo evitar intentar hacer memoria y recordar dónde estaba
yo en marzo de 2011, para no recordar la muerte de un personaje tan importante
de la historia de la educación español.
Después de haber leído el artículo bien podríamos
considerar que la vida de Josefina es digna de ser analizada y considerada en
los más importantes círculos intelectuales relacionados con la educación y
pedagogía.
Maestra, madre, mujer en muy estrecha relación con
el mundo de la literatura, Josefina Aldecoa escribió varios libros en relación
al costumbrismo de los años sesenta, como la novela Historia de una maestra la cual no fue fácil publicar, de la cual
la propia Josefina Aldecoa dijo “para
entender una literatura es necesario entender el contexto histórico en el que
se ha desarrollado. Algunos escritores y críticos de los setenta despreciaban
el realismo, y tuvimos que esperar a los noventa para que se produjera una
reacción justa, de reflexión y memoria”, con esta novela se dijo que dio
comienzo lo que a posteriori se ha conocido como la memoria histórica.
Esta impresionante mujer, en 1959, es decir, en
pleno franquismo, fundó el Colegio Estilo, siguiendo las normas de la Institución
Libre de Enseñanza que, aún hoy en día, siguen vigentes en ese centro.
Josefina creyó en algo más que lo que le tocó vivir,
estuvo mucha parte de su vida rodeada de niño/as y dedicada a la educación,
puesto que, como ellas misma decía es lo único que puede hacer cambiar a las
personas.
Con la renovación
educativa que comenzó a finales del siglo XIX, se creía necesario un desarrollo
físico adecuado para el correcto crecimiento del niño/a. Se propusieron mejoras
en las escuelas, se incluyeron programas de gimnasia, de juegos educativos… todo ello fue muy positivo, pero se necesitaba algo más para
alcanzar un mayor cambio a la hora de incluir educación y actividad física, y
para incluir a niños/as de procedencia más humilde que no alcanzaban niveles de
higiene y alimentación óptimos.
Para el mejor
funcionamiento de ese tándem y tras varios experimentos previos de la mano de
los intelectuales ligados a la Institución Libre de Enseñanza, en el año 1887
se llevó a cabo la primera Colonia Escolar en San Vicente de la Barquera,
Cantabria, de la mano de Manuel
Bartolomé Cossío.
En este tipo de
experiencias se pretendía crear un ambiente de libertad, con juegos,
excursiones y trabajos al aire libre, donde los niños/as pudieran construir un
conocimiento propio.
Posteriormente se estudiaron las consecuencias de estas Colonias, se vieron sus beneficios, y se
reglaron de tal manera que pudieran acercarse a más niños/as.
Durante la Guerra Civil
española estas colonias escolares cumplieron otro papel igual de importante,
fueron refugio para los/as niños/as de los puntos más castigados por la guerra
y el hambre. Se situaron en territorio republicano, principalmente en la zona
del Levante y Cataluña, así como otras zonas del interior.
Sirvieron, tanto de
sitio de refugio, como lugar en el que los/as niños/as pudieron continuar
recibiendo formación educativa. A cargo de estas colonias se situaban
maestros/as de la República. Los/as niños/as podían ser acogidos por familias
de la zona y luego acudían a las sesiones de formación, así como, quedarse en
instituciones colectivas donde convivían.
Según la guerra y la
miseria fueron avanzando el número de niños/as en las Colonias Escolares
aumentaron, y al final de la misma, muchos de ellos/as no pudieron regresar a
sus hogares, o quedaron huérfanos. Su destino fue el ingreso en orfanatos,
quedar con sus familias adoptivas, o emigrar a zonas aliadas del bando
republicano, la gran mayoría a Rusia.
Esta gran iniciativa,
pensada y llevada a cabo por renovadores de la educación, que buscaban lo mejor
para los/as niños/as, paradójicamente, terminó con el drama de la migración y
la soledad para muchos/as de ellos/as.
Simplemente con el
comienzo del documentalLa república de los maestros, en el que se relata brevemente el testimonio de una
niña de la guerra, se puede dar un primer vistazo general a lo que supuso la
educación durante la Segunda República española (1931-1936/39 según diferentes
autores) y lo que ocurrió con el final de la guerra.
Habla de un colegio
público en Madrid con gimnasio, piscina y actividades artísticas, (hoy en día
es complicado encontrar un centro público en esta ciudad que posea esas
características), que sus protagonistas tuvieron que abandonar con el inicio de
la guerra, para exiliarse, y posteriormente, a su regreso, con el final de la
guerra y el triunfo de las tropas franquistas no volver a estudiar.
Está claro que la
educación es un arma muy poderosa, “no hay revolución que no lleve en sus
entrañas una reforma pedagógica”, tanto el potenciar una educación plena y rica
como privar de ella es algo que sucedió en los años treinta del siglo XX
español.
Con el alzamiento en el
año 1931 del la República, y durante el primer bienio, se puede decir que se dio
la Edad de Oro de la pedagogía
española, donde se llevaron a cabo reformas en el sistema educativo.
La escuela pasaba a ser
laica, obligatoria y gratuita, era una atribución del estado, y su objetivo
contenía ideales de solidaridad.
La figura del maestro
sufrió un proceso de dignificación, en el cual los estudios para llegar a serlo
se convirtieron enuniversitarios, periódicamente
recibían formación complementaria en las semanas
pedagógicas, se les aumentó el sueldo.
A parte de todo lo
anterior, se potenció la construcción de escuelas, y se propagaron las misiones
pedagógicas, cuyo objetivo era acercar la educación y la cultura a las zonas
rurales más desafortunadas, donde el número de alumnos en las aulas se multiplicó.
Todas estas mejoras en
la educación necesitaban de una potente inversión económica, pero qué mejor que
invertir en las bases de un proyecto de futuro de un país que quería algo más.
Todos estos deseos se
vieron truncados con una Guerra Civil devastadora, que se llevó por delante
muchas ilusiones, muchas mejores, muchos avances, muchos maestros y muchos
hermanos.