jueves, 1 de mayo de 2014

Actividad Final

Punto y final


¿Época histórica que te hubiese gustado vivir? Años de la Segunda República.
 
¿Una corriente pedagógica? Constructivismo.
 
¿Movimiento cultural y/o social? Me encanta el movimiento y la actividad cultural que rodearon los años de explendor de la Residencia de Estudiantes, años veinte y treinta antes de la Guerra Civil.
 
¿Un pedagogo/a? Maria Montessori.
 
¿Un libro de pedagogía? Historia de una maestra de Josefina Aldecoa.
 
¿Una película con contenido pedagógico? La Lengua de las Mariposas.
 
¿Un personaje que creas que haya hecho mucho por  la educación? Francisco Giner de los Ríos.
 
¿Un libro de literatura infantil? Manolito Gafotas.

viernes, 18 de abril de 2014

¿Hay esperanza para la Educación?



Sir Ken Robinson es un educador y escritor británico, experto en asuntos de creatividad, la calidad de la enseñanza, la innovación y los recursos humanos, el cual investiga sobre la utilidad del teatro en la educación.


En el video “Educación en el siglo XXI. Nuevas necesidades ¿nuevos retos?” se da un toque de atención al ineficiente sistema en el que se encuentra sumida la educación a nivel mundial.


En un periodo de crisis como el que estamos viviendo, que se toma como excusa para realizar las más terribles “reformas” en todos los niveles de la sociedad, la educación no queda muy bien parada. Y no solamente porque se realicen cambios que provocan su empeoramiento (como en el caso de la educación española), también el hecho de no llevar a cabo un cambio total en el planteamiento de la misma hace que el fracaso escolar aumente.


Algo que me llama la atención del video es el tema del TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad), porque yo me había preguntado si realmente existe tal trastorno, o si es un constructo para, como se dice, justificar el déficit educativo. ¿De repente millones de niños en el mundo tienen la misma enfermedad? ¿Realmente la gente se da cuenta de que está drogando a sus hijos? Es algo que me pone los pelos de punta.


Las pastillas contra el TDAH no son más que otro argumento más para controlar. Absolutamente todo está controlado por un Gran Hermano invisible al cual no le interesa en absoluto que los sistemas educativos cambien, están bien así, de mala manera.


Educados o mal educados para responder al sistema basado en ricos y pobres, porque, nos guste o no, y eso es algo que debería cambiar, la educación aún es entendida por castas.

Un sistema diseñado en tiempos de la Revolución Industrial continuará como una máquina con patrones y estándares, seguirá separando a las personas, creando INDIVIDUOS, personas egoístas que constantemente luchen para ser mejores que los compañeros, en vez de intentar ser eso, compañeros.


Adormilamos a unos niños/as que crecen demasiado deprisa, y a los que les negamos el juego según van creciendo. ¡Qué gran error! El juego, el teatro, el dibujo, el baile, la música… todo lo que esté realizado con las artes, tan menospreciado por sistemas educativos y madres/padres, despierta a esos niños/as, les motiva, les activa, les hace pensar.


Hace que no pierdan esa creatividad que les convierte en genios, en los genios necesarios para esta sociedad tan descorazonada, y cada día más egoísta e individual.




martes, 8 de abril de 2014

Josefina Aldecoa


Al leer el artículo del periódico El País del día 17 de marzo de 2011 no puedo evitar intentar hacer memoria y recordar dónde estaba yo en marzo de 2011, para no recordar la muerte de un personaje tan importante de la historia de la educación español.

Después de haber leído el artículo bien podríamos considerar que la vida de Josefina es digna de ser analizada y considerada en los más importantes círculos intelectuales relacionados con la educación y pedagogía. 





Maestra, madre, mujer en muy estrecha relación con el mundo de la literatura, Josefina Aldecoa escribió varios libros en relación al costumbrismo de los años sesenta, como la novela Historia de una maestra la cual no fue fácil publicar, de la cual la propia Josefina Aldecoa dijo “para entender una literatura es necesario entender el contexto histórico en el que se ha desarrollado. Algunos escritores y críticos de los setenta despreciaban el realismo, y tuvimos que esperar a los noventa para que se produjera una reacción justa, de reflexión y memoria”, con esta novela se dijo que dio comienzo lo que a posteriori se ha conocido como la memoria histórica.

Esta impresionante mujer, en 1959, es decir, en pleno franquismo, fundó el Colegio Estilo, siguiendo las normas de la Institución Libre de Enseñanza que, aún hoy en día, siguen vigentes en ese centro.
Josefina creyó en algo más que lo que le tocó vivir, estuvo mucha parte de su vida rodeada de niño/as y dedicada a la educación, puesto que, como ellas misma decía es lo único que puede hacer cambiar a las personas.

sábado, 22 de marzo de 2014

Las Colonias Escolares




Con la renovación educativa que comenzó a finales del siglo XIX, se creía necesario un desarrollo físico adecuado para el correcto crecimiento del niño/a. Se propusieron mejoras en las escuelas, se incluyeron programas de gimnasia, de juegos educativos… todo ello fue muy positivo, pero se necesitaba algo más para alcanzar un mayor cambio a la hora de incluir educación y actividad física, y para incluir a niños/as de procedencia más humilde que no alcanzaban niveles de higiene y alimentación óptimos.

Para el mejor funcionamiento de ese tándem y tras varios experimentos previos de la mano de los intelectuales ligados a la Institución Libre de Enseñanza, en el año 1887 se llevó a cabo la primera Colonia Escolar en San Vicente de la Barquera, Cantabria, de la mano de  Manuel Bartolomé Cossío.

En este tipo de experiencias se pretendía crear un ambiente de libertad, con juegos, excursiones y trabajos al aire libre, donde los niños/as pudieran construir un conocimiento propio.

Posteriormente se estudiaron las consecuencias de estas Colonias, se vieron sus beneficios, y se reglaron de tal manera que pudieran acercarse a más niños/as. 

Durante la Guerra Civil española estas colonias escolares cumplieron otro papel igual de importante, fueron refugio para los/as niños/as de los puntos más castigados por la guerra y el hambre. Se situaron en territorio republicano, principalmente en la zona del Levante y Cataluña, así como otras zonas del interior.

Sirvieron, tanto de sitio de refugio, como lugar en el que los/as niños/as pudieron continuar recibiendo formación educativa. A cargo de estas colonias se situaban maestros/as de la República. Los/as niños/as podían ser acogidos por familias de la zona y luego acudían a las sesiones de formación, así como, quedarse en instituciones colectivas donde convivían.


Según la guerra y la miseria fueron avanzando el número de niños/as en las Colonias Escolares aumentaron, y al final de la misma, muchos de ellos/as no pudieron regresar a sus hogares, o quedaron huérfanos. Su destino fue el ingreso en orfanatos, quedar con sus familias adoptivas, o emigrar a zonas aliadas del bando republicano, la gran mayoría a Rusia.

Esta gran iniciativa, pensada y llevada a cabo por renovadores de la educación, que buscaban lo mejor para los/as niños/as, paradójicamente, terminó con el drama de la migración y la soledad para muchos/as de ellos/as.

viernes, 14 de marzo de 2014

La República de los Maestros




Simplemente con el comienzo del documental La república de los maestros, en el que se relata brevemente el testimonio de una niña de la guerra, se puede dar un primer vistazo general a lo que supuso la educación durante la Segunda República española (1931-1936/39 según diferentes autores) y lo que ocurrió con el final de la guerra.



Habla de un colegio público en Madrid con gimnasio, piscina y actividades artísticas, (hoy en día es complicado encontrar un centro público en esta ciudad que posea esas características), que sus protagonistas tuvieron que abandonar con el inicio de la guerra, para exiliarse, y posteriormente, a su regreso, con el final de la guerra y el triunfo de las tropas franquistas no volver a estudiar.

Está claro que la educación es un arma muy poderosa, “no hay revolución que no lleve en sus entrañas una reforma pedagógica”, tanto el potenciar una educación plena y rica como privar de ella es algo que sucedió en los años treinta del siglo XX español. 
 
Con el alzamiento en el año 1931 del la República, y durante el primer bienio, se puede decir que se dio la Edad de Oro de la pedagogía española, donde se llevaron a cabo reformas en el sistema educativo.

La escuela pasaba a ser laica, obligatoria y gratuita, era una atribución del estado, y su objetivo contenía ideales de solidaridad.



La figura del maestro sufrió un proceso de dignificación, en el cual los estudios para llegar a serlo se convirtieron en  universitarios, periódicamente recibían formación complementaria en las semanas pedagógicas, se les aumentó el sueldo.

A parte de todo lo anterior, se potenció la construcción de escuelas, y se propagaron las misiones pedagógicas, cuyo objetivo era acercar la educación y la cultura a las zonas rurales más desafortunadas, donde el número de alumnos en las aulas se multiplicó.

Todas estas mejoras en la educación necesitaban de una potente inversión económica, pero qué mejor que invertir en las bases de un proyecto de futuro de un país que quería algo más.

Todos estos deseos se vieron truncados con una Guerra Civil devastadora, que se llevó por delante muchas ilusiones, muchas mejores, muchos avances, muchos maestros y muchos hermanos.